RESEÑA:
LEBBEUS WOODS
ALEJANDRO CHAPARRO RODRÍGUEZ
ANDRÉS FELIPE HERNÁNDEZ
Bajo la doctrina funcionalista, la arquitectura se ha encargado en que cualquier elemento sea enmarcado inicialmente bajo el principio funcional y en un segundo plano formal; es inconcebible que las formas determinen la funcionalidad de un espacio, concepto que se ha desarrollado por los arquitectos, quienes crean y limitan las actividades a desarrollar dentro de un espacio, gracias a un programa estricto y rígido. La arquitectura reflejada en los espacios busca la manera de satisfacer las necesidades humanas
El diseño arquitectónico de los espacios busca la manera de “controlar el comportamiento humano”, sin embargo en cualquier momento se puede infringir esta función estricta que se ha creado por el arquitecto en su diseño inicial; las cualidades de los espacios al ser tan estrictos cohíben el desarrollo natural de las personas, por lo tanto cuando una persona rompe ese programa que el arquitecto diseño tan fielmente a la función el espacio entra en caos, en una anarquía que no se puede permitir.
Los “pobres arquitectos” como los denomina el autor del texto, son conscientes de las condiciones que crean dentro de un espacio arquitectónico, las cuales se dan debido a actores que participan en todo el proceso de creación de su obra tales como clientes, jurados dentro de un concurso y las agencias sociales. En la búsqueda de suplir las necesidades humanas se transforman en artistas que dan forma al espacio y a sus cualidades gracias a elementos ligados con iluminación, acústica, manejo de materiales, líneas de visión, entre otras pero nunca cuestionan el programa para el espacio.
Mies Van der Rohe es un arquitecto que fue capaz de desarrollar arquitectura hasta un nivel de principio filosófico en el cual la arquitectura era pura, basada en el concepto de generar un “espacio universal” en el cual la arquitectura iba por encima de la vida, lo que quiere decir que la gente y sus estilos de vida varían durante el transcurso de la misma, pero los espacios arquitectónicos perduran. El contexto social desarrolla modificaciones que van hasta le campo de la moda, el cual varía y no se queda estancado en ningún momento.
La arquitectura que recuerda el movimiento de la “metodología de diseño” y el de “la defensa de la planificación” planteadas en los sesenta, reflejada en los arquitectos de dicha época, conoce que las mejores intenciones sociales pueden tener un desarrollo catastrófico; en búsqueda de absorber los principios de igualdad se intentó aplicar las técnicas del diseño arquitectónico como un análisis estadístico, sin embargo la arquitectura es en consecuencia un desarrollo de la praxis de las ciencias sociales aplicada a la ciencia y al arte.
Nietzsche dijo que la gente prefería tener significado en el vacío en vez de un espacio de significado, pues se comprende que el espacio es un vacío que contiene la presencia de la gente, un presencia que puede ser de diversos tipos, bien sea mental, física o de ambos tipos, sin embargo puede existir un espacio y una conciencia que no sea capaz de llenarlo, lo que se podría decir que éste espacio se representa como algo desconocido.
El horizonte definido por mitos, completa y unifica todo movimiento cultural que tiene implícitas experiencias compartidas por valores y significados mutuamente sostenidos, por lo tanto este hombre sin mitos siempre está hambriento, rodeado de todo su pasado y busca en sus raíces conocer acerca de su cultura e intenta resolver necesidades insatisfechas en su contacto con la historia.
Hoy en día se ve la “reevaluación de todos los valores”, que es la representación de una devaluación a gran escala de todos los valores; paralelamente al anterior concepto que menciona la lectura, se ve un interés por estudiar los espacios que se conciben desde un átomo hasta el cosmos y que no se pueden llenar de significados mediante las producciones tradicionales de los productos, bien sean de ciencia o de arte. Existe actualmente debido a los medios (principalmente televisión y tecnología de los satélites) una erosión en las creencias y en la producción de cultura de la gente, que se entienden como transitorias gracias al bombardeo que las comunicaciones generan en todos los campos, por lo tanto la vida misma está en un proceso de cambio.
La idea de espacio libre no es nueva en sí, todos los espacios son diseñados y tienen un carácter abstracto, además cumplen reglas que están determinadas por un orden. El espacio libre refleja una libertad al apropiar el espacio por lo tanto se yuxtapone esa libertad sobre las normas de la ciudad y el diseño arquitectónico o urbanístico. Los espacios públicos libres tienen implícita una normativa y una regulación por parte de las autoridades, sin embargo al ser espacios de libertad total, la gente puede apropiarlos de manera tal que su carácter público tome mayor relevancia dentro del contexto.
PROYECTO DESARROLLADO EN EL PEI
Localización: Calle 92 con Autopista Norte (Cruce)
Implantación: Primer nivel en los puentes de la 92
Intervención: Aprovechar el espacio público no utilizado en la 92 que actualmente tiene ciertos materiales y características que no lo dejan ser habitado por los ciudadanos; características de tipo topográfico y morfológico.
EL ESPACIO DE LO QUE DENOMINAMOS “INFRAPULPO” QUE ES
SPACIOS PERDIDOS PARA EL ESPACIO PÚBLICO, DEL CUAL CARECE ESTE SECTOR. SE PROPONE EN
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