El artefacto es una respuesta a una problemática específica de un grupo social particular con características comunes en cualquier país de Latinoamérica. Es un grupo de personas de la tercera edad en un barrio en el sur oriente de Bogotá, en los límites de la ciudad con los Cerros Orientales a una altura de 2900 msnm. En una etapa de la vida en que cada vez son más vulnerables, viven en un entorno sumamente hostil.
Ante esto, se plantea un dispositivo portátil, que funcione como sistema calefactor de las viviendas (independiza el bienestar de los habitantes de las condiciones climáticas externas en el ambiente circundante). Es un ‘invernadero’ que se adhiere a las ventanas, puertas o cualquier vano de la casa como un elemento extendido del ser humano frente al entorno. Que lo que logra es aumentar la temperatura interior de las viviendas a través del principio del invernadero. Es extensible para facilitar su portabilidad y almacenamiento, permitiendo su adaptabilidad de acuerdo al mejor aprovechamiento de los rayos del sol de acuerdo a las horas del día.
Se está alcanzando el objetivo de la arquitectura moderna en lograr la independencia respecto al lugar y la naturaleza, solo que de una manera pasiva y de bajo impacto. Partiendo de un principio no de desprecio por el entorno natural, sino de protección frente al mismo, se busca mejorar la calidad de vida de un grupo social bastante vulnerable.
No se busca que el espacio de la vivienda tenga un completo desconocimiento de su contexto actual, ya que esa dinámica efectivamente se da en nuestra realidad, sino lograr que ante un entorno hostil se pueda lograr un mejor ‘confort’ al interior de las edificaciones.
Así como muchas personas querían o quieren venir del campo a las ciudades, algunas quisieran devolverse (como el grupo objetivo), pero no tienen con qué ni a dónde llegar. Ante esto, se busca generar microclimas al interior de las viviendas que permitan aislarlas del entorno climático externo donde habitan.